Al igual que los hombres, los animales necesitan dormir para reponer sus energías y descansar. Sin embargo, los hábitos de sueño son diferentes para cada especie.
Las ballenas
pueden descansar manteniendo uno de los hemisferios de su cerebro en estado de alerta. Algunos pájaros pueden descansar en pleno vuelo; mientras que los pulpos pueden moverse mucho cuando sueñan.
Jirafas
Las jirafas pueden permanecer varias semanas sin dormir, ya que al ser más altas y lentas que otros animales se encuentran muy vulnerables a los ataques de sus depredadores.
Por eso estos altos animales no duermen más de 3 horas seguidas, despertándose de vez en vez por una cuestión de supervivencia.
Delfines, tiburones y ballenas
Estos animales acuáticos tienen la habilidad de dormir con un solo ojo cerrado y descansando un único hemisferio del cerebro por vez. De esa manera, controlan el momento en que necesitan acercarse a la superficie para respirar.
Vacas
Las vacas suelen dormir 5 horas seguidas de pie o recostadas. Prefieren dormir junto a sus familias y la disposición que adoptan al hacerlo está determinada por el rango que ocupan dentro de ellas.
Aves migratorias
Durante las noches, la mayor parte de las aves duermen, aunque no de manera profunda. Realizan un tipo de sueño llamado vigilante, intercalando períodos de descanso con leves y rápidos vistazos que las mantienen en estado de alerta.
Flamencos
Los flamencos acostumbran a dormir de pie, apoyándose en una de sus patas y con un ojo abierto para mantenerse alerta.
Nutrias de mar
Las nutrias de mar tienen un particular hábito al dormir: suelen tomarse de las manos para no alejarse de sus compañeros.
Caballos, cebras y elefantes
Los caballos, cebras y elefantes pueden dormir de pie, ya que al ser animales de presa necesitan permanecer en estado de alerta. De esta manera suelen descansar alrededor de 3 horas, sin alcanzar un sueño profundo.
Leones
Los leones temen al calor, a las moscas y a los parásitos, por eso, “los reyes de la selva” se tiran casi todo el día descansando a la sombra subidos a un árbol o entre matorrales. Los leones pueden dormir durante más de 8 horas al día, especialmente entre presa y presa a la hora de la siesta.
Koalas
Los koalas son una especie muy perezosa: pueden llegar a dormir durante 14 horas por día, superando incluso a los osos perezosos que duermen de 9 a 10 horas.
Chimpancés
Los chimpancés son una de las especies más similar a los humanos, ya que descansan entre 6 y 8 horas por día.
El oso
En otoño, el oso prepara su osera para dormir en invierno cuando la nieve cubre el suelo impidiéndole acceder a los alimentos que necesita. Lo mismo hacen otros animales. A este sueño invernal se le denomina hibernación y durante ella, se les reduce la temperatura y el ritmo de la respiración y de la circulación sanguínea; además el corazón les late más lento y no comen, aunque no pasan hambre. Durante el resto del año, les encanta dar cabezaditas en los troncos y huecos de árboles.
El murciélago
Los murciélagos tienen una manera muy peculiar de dormir, colgados del revés. Estos “vampiros” pasan unas 20 horas durmiendo con los ojos cerrados y no salen a comer hasta la noche. Para sobrevivir a las bajas temperaturas, hibernan como los osos.
El erizo
Los erizos hacen su vida por la noche, así que descansan de día. Se mantienen activos de marzo a octubre y después hibernan en sus madrigueras cubiertas de hojas hechos una bola de pinchos. Mientras duermen, aminoran su ritmo vital y solo respiran una vez cada 2 ó 3 minutos.
La morsa
Las morsas pueden dormir en el agua sin ahogarse gracias a unas bolsas de aire que tienen en la garganta. En las rocas, también consiguen estar toda una semana dormitando apretujadas junto a sus hermanos.
El koala
Los koalas pasan la mayor parte del día sesteando ya que su dieta de hojas de eucalipto no le proporciona muchas grasas y de esta manera conservan la energía. Duermen entre 20 y 22 horas al día, son unos perezosos de aúpa.
El canguro
Los canguros son marsupiales que gustan de ir a comer o pasear al atardecer, así que durante el día se pasan las horas tirados a la sombra. Pero si hay comida a la vista, los más jóvenes no dudan en salir a ramonear.
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Buen post, se agradece la explicación con tan buena información y de fácil
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